Elizabeth -Lizzie- Keenan

Nombre: Elizabeth {Amellie} Keenan
Apodo: {Lizzie}
Edad: {17} años
Fecha de Nacimiento: 25/Febrero
Nacionalidad: Inglesa
Condición: Bruja
Estatus de Sangre: Mestiza
Colegio: Colegio Hogwarts de Magia Y Hechicería
Casa: Gryffindor
Empleo/Club: Quidditch
Patronus: Demiguise
PB: Taylor Momsen

Lizzie tiene una personalidad ciertamente complicada, variable y llamativa. Deja que su lado más extrovertido se esconda ocasionalmente por pura timidez. Analítica e inteligente, le encanta el arte del camuflaje, reír y divertirse; pero es algo que se observa en ella cuando realmente lo amerita la ocasión y simplemente es imposible evitarlo.

Le gusta pensar y meditar mucho las cosas, no es de las que actuará "de buenas a primeras", "El primer tropiezo por inexperiencia, el segundo por aprendizaje, el tercero por simple torpeza"; de actitud positiva ante las cosas y situaciones, seria y ágil ante los problemas, curiosa ante lo desconocido, sincera porque debe serlo y no puede evitarlo y justa porque hay que darle la razón y ceder ante quien se debe. Estará para escucharte, ayudarte si ve que puede, es prudente y amigable, se toma esto en serio y aprecia lo que tiene.

Apasionada y sensual, le gusta serlo y sabe como. Intrigante, terca y preocupada. Definitivamente es una cajita llena de muchas emociones conjuntas que se atraviesan según las circunstancias.

Un poco difícil conmoverla, no seda permiso para llorar y menos frente a alguien más... Algo orgullosa, le cuesta aceptar ciertas cosas y pero finalmente lo hace.

A veces puede parecer inexpresiva a simple vista, puede parecer que nada le afecta, pero eso solo es una coraza de la que le cuesta deshacerse y que se rompe con facilidad sabiendo llevarla y tocando su punto débil.

El que se metan con sus seres cercanos y seres amados la sacan de si de inmediato y pondrá las manos al fuego por ellos, olvidándose de eso que ella misma se repite: "Primero piensa las cosas...".

Inevitablemente fría, con una actitud que atropella con indirectas y con una paciencia que parece no tener limites, a excepción de que se crucé con Potter y compañía . No cae en la ingenuidad, no es fácil jugar con ella; no es de recurrir a la manipulación, pero no puede evitar divertirse un poco con ello. Sociable, ganarte su confianza al parecer no es difícil... Pero no te descuides, una cosa es habértela ganado y otra muy distinta es creer que la tienes

Lizzie nació un 25 de Febrero en Estados Unidos.
Es la hija mayor del matrimonio que hay entre sus padres dispares (su padre es brujo y su madre muggle) ya que ella tiene una hermana menor de nombre Jane a la cual quiere mucho.

Lizzie desde muy joven presentó una impresionante inteligencia, mucho más que cualquier otro niño, y no tardó demasiado en hacer su primer acto de magia.
A la edad de 5 años su padre recibió una tentadora invitación de trabajo en el ministerio mágico de Inglaterra y por supuesto las hermanas Keenan a pesar de que amaban su amada América deseaban conocer Inglaterra, y supieron asimilar de maravillas el cambio que se produjo en sus vidas.

Instalados ya la pequeña Lizzie asistió a una escuela de Muggles para aparentar, pero ella lo consideraba aburrido ya que todos los conocimientos enseñados ella los sabia y comprendía mucho mejor que los demás, tomaba clases de esgrima y equitación así como de música y dibujo; las artes eran su pasión al igual que el deporte, y recuerda con alegría cuando su padre le regaló su primera escoba con la cual causaba estragos en su casa. Claro está que cuando le llegó el turno a su hermana pequeña, su madre decidió hechizar el patio trasero de su casa para que sus vecinos muggles no vieran a las pequeñas volando a escasos centímetros del suelo.

Cuando Elizabeth cumplía alegre sus 10 años, feliz por saber que solo le faltaba un año y podría ingresar a la máxima escuela de estudios mágicos, su padre recibió una noticia terrible: Su madre padecia Leucemia y no le daban muchas esperanzas por eso Lizzie, hacia todo lo posible por pasar tiempo con su madre ella deseaba rezaba porque su madre no se fuese de su lado pero nada de eso pasó y su madre murió unos meses después de que ella hubiese ingresado a Hogwarts.

Su padre cayó en una gran depresión al igual que Lizzie pero la pequeña Jane los ayudó a reponerse; desde entonces Romina siempre trató de ser feliz con lo que tenia y aunque siempre llevó una vida de lujo, lo que más le importó desde ese momento y sobre toda las cosas fue su familia y la gente que quiere.
Su estadía en Hogwarts fue de lo más agradable, y exceptuando algún que otro altercado ahora disfruta de su último año junto a sus amigos y otra gente que la aprecia.