Dominique: Busca un lugar en mi vida

Victorie es una chica bastante alegre, siempre tiene una sonrisa en sus labios que es fácil de contagiar a los demás. Suele ser muy cariñosa con su familia y amigos, aunque a veces puede ser bastante desagradable,se enoja con facilidad, es bastante directa, no le importa decir lo que piensa. Siempre consigue lo que quiere, cuando quiere y donde quiere.
Es mejor que no la tengas por enemigo, ya que entonces como te vea no te dejará hasta que te vayas. Y puede ser bastante pesada. Siempre tiene algún comentario en la boca, y es muy difícil dejarla sin palabras.
Le gusta hacer de líder y por lo tanto dar ordenes pero detras de esa chica se encuentra un niñita dulce y sensible. De carácter un tanto extrambótico, le importa muy poco lo que la gente piense de ella.

Diferentes visiones son las que personas que lo conocen o lo han visto tienen de él, “el gran James Sirius Potter”: Inteligente pero irreflexivo. Afectuoso pero irónico. Bromista pero amable. No es fácil describir a James con una palabra sin añadir un “pero…” detrás. Arrogante, ególatra y travieso, el joven buscador tiene el grave complejo de pensar que la gran mayoría de veces el mundo gira a su alrededor lo que lo lleva a andar con aires de grandeza allá por donde va. James es de aquellos muchachos que tiene siempre esa chispa de picardía y pretensión en los ojos, que cuando lo ve es como si te dijese con la mirada que sabe que es lo que estás haciendo aunque no lo sepa en lo absoluto.

Es bastante impulsivo, casi nunca piensa en sus acciones, simplemente las realiza sin pensar en las consecuencias que éstas puedan acarrear, el moreno no planea nada, hace lo que piensa en el momento, se mueve a base de sus impulsos y de lo que está sintiendo. Aquello también se aplica a sus palabras, siempre dice lo que piensa y nunca piensa lo que dice, se ha metido en problemas en ciertas ocasiones por tener tan poco tacto, pero él está diciendo la verdad, y según James, eso es lo que importa. Él es sumamente obstinado, siempre cree tener la razón y odia que le lleven la contraria, aunque en el fondo le divierta que lo hagan. Detesta que le digan que hacer el cuando y el como, James tiene sus propias normas y vive de ellas. Adora la atención que recibe por ser como es y no por ser “hijo de…” porque si hay algo que este chico supo aclarar es que el no necesita de nadie para hacerse valer.

Fiel a todos sus ideales, aunque sean causas perdidas, de opinión clara y concisa; se hace escuchar aunque sea a la fuerza y es que, cuando James habla, nadie debe tomarse la osadía de interrumpirlo. Fiel sobre todo a sus amigos y hermanos. Por ellos daría todo y hasta más para él y mientras ellos estén bien, James también lo estará. Quien se atreva a hacerles daño, más vale que corra, porque el moreno estrella del quidditch los buscará, los encontrará, y les aseguro que no quieren enterarse de lo que hará…

Infantil en ciertas ocasiones –bastantes, más bien- le gusta divertirse y reírse a costa de los demás junto con su primo y los gemelos, sin pensar que muchas veces pueden llegar a ser bastante crueles y no es que tengan la intención de serlo, es simplemente que no se percatan de la situación si no cuando ya es demasiado tarde, pero aquello, al igual que muchas cosas, lo tiene sin cuidado.

Posee una valentía que a sus cortos diecisiete años es digna de admirar por muchos, si bien esa valentía muchas veces puede ser confundida con estupidez a ojos ajenos, –porque el mismo tiene complejo de héroe- es sincera; podrá darles muchos dolores de cabeza a las autoridades del colegio y a varios alumnos, pero James no es de los que busca gratificación en el dolor ajeno, al menos no conscientemente.

James es un torbellino andante, rara vez lo encontrarás quieto o en silencio, siempre se está moviendo de un lado a otro buscando algo nuevo para hacer. Si no está tramando alguna travesura, estará jugando quidditch, eso está claro, alborotador por excelencia, ha dado más dolores de cabeza a su padre que sus dos hermanos juntos, mientras que a su madre, sus “fechorías y bromas” le hacen acordar a sus gemelos hermanos.
Es simple, es él, es el gran James Sirius Potter, valiente como su padre, digno nieto de su abuelo y orgullo del merodeador más rebelde.