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Nombre: Korla {Sophia} Petrova
Apodo: {Sophie}
Edad: {25} años
Fecha de Nacimiento: Nov13
Nacionalidad: Inglés/
Condición: Mago {Metamorfomago}
Estatus de Sangre: Sangre Pura
Colegio: Colegio Hogwarts de Magia Y Hechicería
Casa: Slytherin
Empleo/Club: Auror
Patronus: Mariposa Gigante
PB: Emily Browning

Korla es una joven que pareciera ser muchas, tranquila, responsable y sagaz, además de muy valiente y fiel a sus ideales. Cualquiera que la vea una vez dirá que de seguro esta mujer fue una Gryffindor tenaz o una lista Ravenclaw, pero jamás adivinarían que estuvo en Slytherin, la casa de los ambiciosos. Y es que esa es su mayor cualidad: la ambición. Su sello distintivo en todo es una mariposa, comenzando con su firma. Atractiva y misteriosa, esta chica con cara de ángel haría cualquier cosa para obtener su propósito.

Muchos se sorprendieron cuando ella decidió ser auror. Todos la veían como un inefable, pero ella quería estar cerca de la acción. Aprendió tantas cosas estando en la escuela y otras más viajando por Europa. Francia le fascinó pero Rumania le cautivó, aprendió de los brujos rumanos la magia de la sangre y su sed de conocimiento se volvió insoportable.

Nació un día 13 de noviembre, en el hospital San Mungo, de manera prematura. No le auguraban una larga vida, debido a la debilidad de sus pulmones. Sin embargo, ella logró sobrevivir gracias a los cuidados y sacrificios de su padre. Su madre, Annya había sufrido graves crisis nerviosas, entonces nunca pudo hacerse cargo de ella. De hecho, la depresión post-parto de su madre, fue la primera en afectar su pequeña psicología. En las frecuentes crisis de la madre, Annya le decía a su hija que sería grande, que estaba destinada a la grandeza y la opulencia. Pequeña y con una mente frágil, ella comenzó a maquinar su ascenso. Pero para ello, le decía su madre, tenía que ser una niña perfecta.

Cuando entró a Hogwarts, fue la primera Slytherin en su familia, su madre había sido educada en Beauxbatons, y su padre había sido Ravenclaw, sin embargo, su padre se sentía orgulloso de ella, no le molestaba su selección, pues decía que el bien o el mal estaba en la crianza y no en la casa.

Korla pasó todo Hogwarts siendo una chica ejemplar, sin reportes, sin regaños, y sin ninguna clase de castigo. No tenía las notas más excelentes, pero sí era buena en la práctica.

Cuando salió de Hogwarts, se dedicó a buscar conocimiento por varios lugares, viajó por Europa en busca de historia, y conocimientos ancestrales, visió Francia, Irlanda, Alemania, pero amo con todo su ser Rumania, tierra salvaje y llena de misterios. Aprendió cosas nuevas sobre vampiros, hombres lobos y otras criaturas, y su sed de conocimientos aumentó.

Después de dos años, de viaje, entró a terminar sus estudios como auror. Destacada aprendiz, pasó casi todos los exámenes en una buena posición, obteniendo su trabajo con absoluta rapidez. Actualmente, se desempeña de la mejor manera posible.