James' Littlle Auror {Korla S. Petrova}

Sábado 14 de Enero/ nublado y frío / 4:300 pm

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Sonreí ante mi triunfo. Había logrado desbloquear la entrada/salida del sauce boxeador de una vez por todas. Conocía la casa de los gritos, conocía cierta parte del pasadizo del sauce, sin embargo nunca -hasta hoy- había sido capaz de cruzar completamente todo el trayecto. Salí con cuidado, intentando que el sauce no se percatara de mi presencia, sin embargo, el árbol estaba inmóvil.

Suspiré y terminé de salir del hueco, mirando cuidadosamente hacia mis costados, rogando que no fuese McGonnagal la que intentase robarme mi hazaña. Creía que era ella la que había bloqueado el pasadizo, ¿o había sido papá?.

Vi una figura no muy lejos, casi apoyada contra el árbol del lado opuesto en el que yo me encontraba. Parecía ser una joven menuda, sin embargo no tenía pinta de estudiante... ¿No la conocía? Era auror, una de las aurors que trabajaban en el departamento de papá. ¿Qué demonios hacía en el colegio tan sola y apartada?

Me acerqué sigilosamente, muy sigilosamente y solo cuando estuve lo suficiente cerca fue que hablé.

-Oh, al fin algo agradable a la vista luego de tanto pasillo oscuro. ¿Perdida?

"Demonios" Esa auror era endemoniadamente sexy y parecía una niña inocente e indefensa... "si claro", una vez alguien me dijo que las inocentes eran las peores y debo admitir que eso me atraía. Que va, soy un hombre hormonal, claro que no me resistía a una mujer inteligente, bonita y "Mayor"; osea en edad, porque en físico ella podría pasar por mi hermana. Aunque claro que a mi hermana no la miraba como miraba a ¿Korla? Creía recordar que ese era su nombre, pero apenas y había coqueteado con ella una o dos veces cuando fui a visitar a papá.

-¿Minino? Vaya tigresa, ¿Así que andas de trabajo? ¿Que podría traer a una auror calificada a un colegio lleno de niñatos como nosotros? Yo que tu me cuido, hay mucho adolescente baboso por aquí...-Le sonreí de costado y me apoyé contra uno de los costados del árbol. Gracias a Merlín que seguía inmóvil o sería la última vez que podría sostenerme sobre mis dos piernas.

-Korla ¿Cierto?- Pronuncié su nombre en voz alta en un tono algo, insinuador... No era lo mismo coquetear con una chica de Hogwarts que con una auror calificada. Espere poder sacar mi lado "sexy Potter maduro"

Volví a posición recargada en el árbol. Mientras sonreía por lo bajo. Podía verme las pestañas... Miré de reojo al joven Potter, siguiendo en mi actitud inocente, y de pronto atrevida. Se me acababa de ocurrir una cosa, algo que podría ponerme en una buena posición.

— Creo que mi título de Auror me califica para poder desafiar a un "estudiante baboso". Sé defenderme yo solita, soy un tierno conejito, la verdad, con unos colmillos de lobo y unas garras que no querrías en tu piel...— a menos que sea en la de tu espalda me dije para mis adentros.

Me acerqué deliberadamente a él, cuando se recargó en el árbol, a penas a un poco para que sintiera mi piel vibrar cerca de la suya.

— Sí, me llamo Korla Sophia Petrova, mi lindo minino. ¿Y dime, qué haces tu afuera en este día tan gris? .

Le lanzaba "miraditas" breves e inocentes. Y me puse a pensar en que, si el joven Potter tuviera un par de años más, quizá, hasta me atrevería a "salir con él"... Era apuesto, y el riesgo que suponía ser el hijo de mi jefe, resultaba mucho más peligroso...

Y yo quería que él... Cerré los ojos y sonreí, mis mejillas se colorearían de un leve tono rosado, yo lo conocía, como consecuencia de un buen recuerdo... o un malicioso plan.